Con nosotros

“Muy bien, el Señor mismo les dará la señal. ¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo y lo llamarán Emanuel (que significa “Dios está con nosotros”).”
– Isaías 7:14

Imagina estar en un gran fango, donde luchas por salir de ahí; ya lo has intentado muchas veces pero no lo has logrado, estás cansado. En tus propias fuerzas es imposible.

Pero llega alguien, se acerca, te sostiene y logra sacarte de ese lugar. Esta persona dejó su comodidad para entrar a tu oscuridad, para bajar al fango en el que estabas, no solo para ayudarte, sino para recordarte que tú no perteneces ahí.

Si nos percatamos, esta es nuestra historia. La historia de la humanidad.

Cuando estábamos sucios por el pecado, Dios se acercó.
Cuando estábamos muertos, Dios se acercó.
Cuando aún éramos enemigos de Dios, él se acercó.
Nos restauró, nos dio vida eterna, nos reconcilió.

El deseo de Dios siempre fue caminar con nosotros. Lo que el pecado rompió, Jesús lo restauró.

Emanuel “Dios con nosotros” significa que Dios se acercó a nosotros para que estuviéramos con él, conversar con él, aprender de él, caminar con él. Ese es el propósito de Dios hecho hombre; es en Jesús que el Dios incontenible se hace humano, no solo para hacernos saber que él existe, sino para estar cerca, de modo que él pudiera estar con nosotros y nosotros con él.

Vive con la confianza de que Dios ama estar contigo.

LEER: Isaías 7:14 / Filipenses 2:6-8 / Mateo 1:23 / Romanos 8:38-39