Día 8: Victoria [Cordero (Una vez y para siempre)]
Y en silencio todo aceptó
Cada látigo e insulto soportó
La condena del culpable asumió
Siendo el único inocente, se entregó
Jesús fue llevado a la cruz como un cordero al matadero. Fue despreciado y desechado, llevando en él nuestras enfermedades, y sufriendo nuestros dolores. Fue herido por nuestras rebeliones, y molido por nuestros pecados (Isaías 53). Pero con su muerte en la cruz y su resurrección, Jesús venció completa y definitivamente sobre el poder de la muerte y la maldad (Hebreos 10:11-14).
En la cruz, una vez y para siempre
Jesús venció a la muerte
Es la cruz un sacrificio suficiente
Su victoria permanece
El Cordero de Dios que fue inmolado y que nos ha redimido para Dios con su sangre ¡es digno! ¡Es digno del poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza! ¡A él sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos! (Apocalipsis 5).
Aleluya
El Cordero es digno
Digno
LEER: Isaías 53:2-11 / Hebreos 10:11-14 / 1 Corintios 15:55-57
