Día 3: ¿Cuántos quieren la bendición De Dios sobre su vida?
Asegúrate de que Dios está en tu vida. Dios no quiere solo una parte de tu vida, él quiere ser el centro de tu vida. Hay mucha gente que dice: “No, la iglesia es una cosa, mi trabajo es otra”. ¡No! No separen las cosas, Dios quiere ser el centro de nuestra vida.
Una de las cosas que Dios no puede hacer es mentir, pero la segunda cosa que es imposible para Dios es que no puede estar en segundo lugar. Si Dios está en segundo lugar en tu vida, esto quiere decir que otra cosa está en primer lugar y Dios no puede estar en segundo lugar.
Yo le cuento un secreto como pastor: Hay muchos que quieren trabajar en la iglesia, ser parte del ministerio y la Biblia dice que este es un buen anhelo, pero tengo un secreto, el momento en que la gente comienza a decir “mírame a mí”, “yo, yo, yo”, “yo le enseñé y este hombre cambió”. No, no, no, yo resisto esto, porque la Biblia dice: “Dios resiste a los soberbios”. Recuerda, el poder no está en el sembrador sino en la semilla. El poder está en la palabra de Dios y este poder trae cambios. Entonces, cuando nosotros levantamos la gloria de Dios, cuando levantamos su nombre, nacerá su gloria sobre ti, y cuando nace la gloria sobre ti Dios pone ahí su nombre.
La Biblia dice en los diez mandamientos: “No habrá otro Dios antes de mí”.
En el Nuevo Testamento: “[…] mas buscad primeramente a Dios y su reino y su justicia, las cosas serán añadidas”. ¡Dios no puede ocupar segundo lugar!
Algunos dirán “¿por qué?, ¿porque es egoísta?”, ¡no, no, no! Es que Dios te creó y sabe que hay un espacio en tu vida que solo él puede llenar. Cuando quieres llenar este vacío con una relación, con tu pareja, con el dinero, con trabajo o con algo más, no te va a satisfacer, el único que satisface es Dios.
Por esto, si tú quieres la bendición de Dios en tu vida, asegúrate de que él es el centro de tu vida. Si quieres la bendición de Dios en tu familia, asegúrate de que él es el centro de tu familia. Si deseas la bendición de Dios en tu trabajo, haz de Dios el centro en tu trabajo.
LEER: Éxodo 20:2-3 / Mateo 6:33
