Antes de entregar su espíritu muriendo en la cruz, Jesús declaró: Tetelestai. Esa palabra, su última palabra, está traducida como: “Consumado es”, “todo está cumplido”… “todo hecho está”. Con esta declaración Jesús selló el cumplimiento de su propósito en la tierra, siendo el sacrificio perfecto y único que pagó nuestros pecados y nos reconcilió con el Padre.
Cada canción de este álbum nos habla de la suficiencia de Cristo: todo se completa en Jesús y en su obra en la cruz, la justicia de Dios es satisfecha, y el hombre encuentra plenitud y propósito. Al recordar su cruz y su poder en nuestras vidas, solo nos queda responder en gratitud, obediencia, rendición y alabanza. Porque en él, por él y a través de él todo hecho está.
